Cuatro nuevos presbíteros en la Arquidiócesis de La Paz
Prensa CEB 03.07.23.- En un ambiente de fraternidad y júbilo se realizó la celebración Presbiteral de cuatro hermanos del seminario “Redemptoris Mater” de nuestra Arquidiócesis de La Paz. A partir de este sábado primero de Julio se suman a la Iglesia los Presbíteros; Andrés Medina González, Ricardo Castellón Saborío, José Antonio Soliz y Jaime Núñez Antezana.
Asistieron a la celebración eucarística, el secretario del Nuncio Apostólico P. Aghabious Gergis,el arzobispo de La Paz, los Obispos auxiliares, Mons. Luis Duran, Mons. Basilio Mamani, Mons. Pedro Fuentes y sacerdotes de la Arquidiócesis de La Paz, junto a los familiares, amigos, religiosos. Contando así, con una grande feligresía de hermanos del Camino Neocatecumenal.
La ordenación presbiteral fue presidida por Mons. Percy Galván, arzobispo de la Arquidiócesis Nuestra Señora de La Paz.
Como parte del Rito de Ordenación los candidatos realizaron la promesa de elegidos y de obediencia. Asimismo durante la Ordenación se realizó la Imposición de manos, la Plegaria de Ordenación, la Imposición de la Estola y la Casulla y la Unción de las manos.
El arzobispo, en su homilía explicó que la consagración significa que “Dios toma propiedad de ellos”, de sus vidas y la toma para el servicio al Señor y a los hermanos, “tienen que llenarse de Dios, revestirse del Señor para poder estar a disposición de los otros. Dios nos entrega su corazón y así mismo debemos revestirnos de ese Sagrado Corazón de Jesús, y así debemos misericordiarnos con la realidad, para eso se están haciendo sacerdotes”.
El mismo dijo que: “Un cura vive, si está unido a su comunidad presbiteral, presidida por su obispo presencia apostólica, en donde tiene razón de ser el cura diocesano y el cura religioso, sino bebe de esa agua apostólica, de esa unción episcopal, pierde su identidad sacerdotal y será un cura más. “Ya no hay padre ni madre, solo está mi nueva comunidad, no lo digo yo, está escrito en la biblia” ser sacerdote es estar entregado al Señor y al servicio a los hermanos, donde la Iglesia quiera enviarlos con su espíritu. La vida del sacerdote tiene que ser de una identificación cada vez mayor con el Señor y su Reino”.
Pidió ir hacia adelante, firmes, apoyándose en el Señor, revistiéndose de verdad y de la humildad de la Virgen María, bajo la advocación de nuestra Sra. de La Paz.
También les recordó que para formar una familia de Hijos de Dios en todos los ámbitos, donde los nuevos sacerdotes sean instrumentos de espíritu, para anunciar la buena noticia, como hermanos, como iglesia y comunidad, con palabras y obras “que no sean creídos, sean pastores humildes y sacrificados. Recuerden que la gente sienta que son servidores de su comunidad”, tengan en cuenta la opción preferencial por los pobres, remarcó.
Al finalizar imploró por más vocaciones en la Iglesia, bendijo a Dios por su misericordia y generosidad, asegurando la acogida y compañía de toda la comunidad en la vida sacerdotal de los nuevos consagrados.
Testimonios – Nuevos Presbíteros.
- «Dios me ama tal como soy en medio de mis pecados y debilidades, tengo presente mi historia para caminar y volver a la vida. Renuncio a formar una familia y a optar por esta nueva familia del Señor”. Expresó, Ricardo Castellón Saborío
- «Dios ha transformado mi vida y al entrar al seminario, he experimentado el amor de Dios y su misericordia en mi propia historia. Ahora digo Si, al Señor”. Expresó, Andrés Medina González
- «Mi experiencia surgió desde mi 18 año en una convivencia del camino neocatecumenal, ha sido un combate desde un principio y como dice San Pablo donde abundo el pecado, sobre abundó la gracia”. Expresó, José Antonio Solíz
- «primero construí el seminario viendo el fervor de la oración. Nunca he pensado ser un presbítero y ahora el Señor me concede esta gracia, aun siendo muy mayor, el Señor hace su obra sin excepción de edad”. Expresó, Jaime Núñez Antezana
Fuente: https://arquidiocesisdelapaz.com/
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