Jornadas de Formación: Perspectiva Bíblica de la Oración del Avemaría
Prensa CEB 20.10.2023.- Este jueves 20 de octubre, en el segundo día de las jornadas de formación para revitalizar la Piedad Popular a través de rezo del Santo Rosario. El Dr. Marcos Jenaro Mercado Rojas, presentó el tema: Perspectiva Bíblica de la Oración del Avemaría.
En la ocasión, el Dr. Mercado explicó que el Avemaría, es el nombre que los cristianos dan a la oración dirigida a la Virgen María y que su valor no se halla solo en la plegaria, sino en ser también la más bíblica y sintética.
“La plegaria del Avemaría, tan profundamente arraigada en la piedad cristiana, encierra el gran Misterio de Dios en María de Nazaret”, dijo el Dr. Jenaro mercado a tiempo de explicar que “Misterio” debe ser entendido como “los hechos que Jesús ha realizado para la salvación”. El teólogo explicó que la tradición cristiana une en esta oración mariana los relatos que san Lucas nos presenta en torno al hecho de la anunciación (Lc 1,26-38) y más adelante en la escena donde Isabel recibe la visita de María (Lc 1,39-45).
“María es el personaje más cristocéntrico de todos cuantos jalonan la historia de la salvación”, expresó el Dr. Jenaro Mercado al concluir que “el evangelio de san Lucas sólo se interesa por la trayectoria de María en cuanto ésta incide en la de Jesús” y agregó que el Avemaría, es una plegaria rezada en el Rosario por el Pueblo creyente y tiene la pretensión de concienciar a los fieles de cómo María fue objeto de una predilección divina. “Es, la Predilecta de Dios, la llena de gracia. Ninguna creatura ha recibido jamás un testimonio tan directo del amor divino. Ello la sitúa en un indiscutible lugar de privilegio, que la tradición cristiana se afana por realzar”, sostuvo.
“La comunidad cristiana ha de rezar el Santo Rosario, no tanto con un tope afán de recordar lo grande que fue María, cuanto con un sincero deseo de explorar en sus nexos vivenciales de fe con Jesús, causa y fuente de toda su grandeza”, señaló el teólogo Jenaro Mercado y alentó a seguir de la mano de María, que es quien conduce a Jesús. “Sin duda, el pueblo inspirado por el Espíritu Santo, venera, honra y proclama la gran prerrogativa de María: ‘ Santa María, Madre de Dios ‘ y la dedica con el ramillete de rosas, traducción del Rosario. Así, el pueblo cristiano, testimonia la profecía de María Santísima a lo largo de la historia: ‘Desde ahora todas las generaciones me llamarán dichosa’ (Lc 1,48b)”, concluyó.
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