Mons. Giovani Arana: “Venimos hoy a celebrar esta solemnidad de Pentecostés y nos recuerda que el Espíritu Santo fue enviado para crear unidad, no para dividir”
Prensa CEB 19.5.2024.- “Podemos decir que hoy es el cumpleaños de la Iglesia, en Pentecostés celebramos el envío del Espíritu Santo”, iniciaba así su homilía Mons. Giovani Arana, Obispo de la Diócesis de El Alto, a tiempo de señalar que el Espíritu Santo lleva a crear comunidad, unidad y más que nunca en la actualidad en medio de una sociedad donde se busca la unión, la conciliación, pero “la experiencia lamentable que vivimos es la división en diferentes ámbitos”, dijo.
Desde la Basílica Menor de San Francisco en la ciudad de La Paz, el también secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana señaló que muchos piensan que la dimensión de fe no es importante, “por eso piensan que hay que eliminarla, que no hay que respetarla y eso se vive casi a diario, cuando grupos radicales insultan la fe de un pueblo, con acusaciones y descalificaciones hacia quienes profesamos una fe, a esos grupos habría que preguntarles, ¿dónde está la tolerancia que aparentemente reivindican?”, reflexionó la autoridad eclesial,
Continuo señalando que se vive en un mundo donde el “divide y vencerás” pareciera ser la consigna de grupos, líderes y políticos que aferrados a su poder, lo único que les importa es ganar personas para su bando o grupo, “aun a costa de que estas personas se enfrenten, vivimos en una sociedad donde parece ya no importar la persona entonces asumo actitudes violentas de agresión verbal, muchas veces camufladas de reivindicación sin darnos cuenta que esto genera a posterior violencia incluso física”.
Aseguró Mons. Arana que se vive en un mundo donde la armonía y la unidad en la que se está llamados a vivir, con la creación, con el medio ambiente “se ha roto”, y por lo tanto se asumen actitudes que continúan contaminando ríos, talando árboles, echando basura, “frente a esta realidad triste, pero cierta, venimos hoy a celebrar esta solemnidad de Pentecostés y nos recuerda que el Espíritu Santi fue enviado para crear unidad, no para dividir”.
Aseveró además que este Pentecostés se hace realidad aquello que anhelan todos, “unidad en la diversidad”, afirmando además, que es lo que debe pasar en la Iglesia, “y desde la Iglesia anunciarlo y vivirlo en medio del mundo”.
“No es posible que la diferencia nos divida, no nos dejemos vencer por la intolerancia y el irrespeto frente a quienes piensan, habla y creen diferente, la pluralidad que caracteriza la realidad humana, que caracteriza nuestra realidad boliviana, debe significar una riqueza para que seamos capaces de aprender uno del otro”, refirió el obispo de la Diócesis de El Alto.
Agrega que la diferencia debe ser una oportunidad para hacer comunidad, “como cristianos vivamos y hagamos presente al Espíritu Santo que se nos envió en Pentecostés, siendo nosotros testimonio para el mundo de unidad y fraternidad, no perdamos la esperanza de que es posible un mundo fraterno y unido hagamos oración aquello que hemos repetido en el salmo… “Señor, envía tu Espíritu y renueva la faz de la tierra”, dijo.
Reiteró el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, que el Espíritu Santo crea comunión y crea la Iglesia como Cuerpo de Cristo, para el bien común, “nunca olvídenos esto, el bien común lo podemos entender también, como el bien de todos, no solo de algunos menos mi propio bien”.
“Me llamó siempre la atención lo que nos dejó el P. Luis Espinal en sus Oraciones a Quemarropa, cuando se refería a la prudencia decía, hay un límite imperceptible entre prudencia y cobardía. Llamamos prudencia a la seguridad y a la flojera. Llamamos prudencia al no comprometerse, al no arriesgar nada personal. Dejemos que el Espíritu Santo enviado por Dios, nos aleje de todo miedo cobarde y nos haga salir del encierro que muchas veces es flojera y comodidad y podamos ser valientes anunciadores de la Buena Noticia”, manifestó monseñor Giovani Arana.
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