Mons. Galván: “El sembrador es Jesús, Él siembra en el corazón de cada uno de nosotros su Palabra”
Prensa CEB 17.06.24.- En la celebración dominical, este 16 de junio, el Mons. Percy Galván, Arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz, reflexionó sobre la Palabra de Dios y la necesidad de vivir nuestra fe amando a los demás.
En su reflexión sobre el Evangelio del día (Mc 4, 26-34), que compara la Palabra de Dios con una semilla, presentó unas semillas y señaló: “Aquí está la Palabra de Dios, el sembrador es Jesús, Él siembra en el corazón de cada uno de nosotros su Palabra, si queremos ser parte de Jesús y del Reino de Dios, tenemos que aceptar esta palabra, conocerla, amarla y vivirla”.
“Somos duros para aceptar, comprender y vivir el amor de Cristo. Y por eso, queridos hermanos, pareciera triunfar el mal, el odio, la envidia, la venganza y tanta violencia… porque cerramos nuestro corazón”, señaló el Mons. Galván y se refirió a la situación del país.
Expresó su deseo de que haya entendimiento y madurez en el diálogo entre las autoridades y los ciudadanos: “Ojalá que en el transcurso de hoy, con la intervención del mismo presidente, pueda haber entendimiento, comprensión y madurez en el diálogo de nuestras autoridades y de las personas que desean mejores condiciones para su trabajo”.
La autoridad eclesial invitó a abrir nuestro corazón para dejarnos empapar de la Palabra y vivir amando a Dios. Exhortó a la unidad entre todos para amar a las personas con acciones concretas, como ayudar a los ancianos a cruzar las calles o las madres con las bolsas del mercado.
Asimismo, el prelado recordó que “el cristiano es calidad” y no cantidad: “Nosotros somos calidad como Católicos cristianos, somos como ese poquito de sal que da sabor a la sopa, somos como estas semillitas de mostaza que van a crecer, somos como la levadura, somos como una velita que alumbra”, enseñó.
El Arzobispo Galván pidió a los fieles fraternidad, paciencia, perdón, comprensión y respeto, especialmente con las personas marginadas y empobrecidas. Al concluir su homilía, reiteró el llamado a cumplir la Palabra de Dios que dice: “Ámense”.