Inicia la XXXVII Asamblea Ordinaria de la Conferencia Boliviana del Clero Diocesano
Prensa CEB 02.07.24.- Con una Eucaristía de acción de gracias, se inauguró, este 2 de julio, la XXXVII Asamblea Ordinaria de la Conferencia Boliviana del Clero Diocesano (C.B.C.D.), con el lema “Por una Iglesia Sinodal, C.B.C.D. en Misión”.
En el marco del Año Jubilar del Centenario de la Diócesis de Potosí, se realiza este encuentro entre sacerdotes diocesanos para rezar juntos, reflexionar, compartir la fraternidad sacerdotal y reforzar su papel como pastores de las comunidades.
El tema central que se desarrollará es la “Pastoral Presbiteral”, y contará con la presencia del padre Carlos Alberto Castaño Arango, del Instituto de Pastoral del Clero (IPC), quien ofrecerá charlas que servirán de guía y reflexión para los sacerdotes.
La Misa de inauguración fue presidida por el Mons. Renán Aguilera, Obispo de la Diócesis de Potosí, quien en su homilía expresó su agradecimiento por el encuentro “para rezar juntos y para recibir un poco de formación que nos ayude a responder a ese llamado que Jesús nos hace”.
El Mons. Aguilera continuó su reflexión enfocándose en tres momentos importantes de la vida sacerdotal: la vocación, el servicio y la Eucaristía. Hizo un llamado a los sacerdotes a seguir el ejemplo de servicio de Jesús de Nazaret, que da la vida por sus amigos, y expresó que el servicio sacerdotal debe estar libre de intereses personales y centrado en las necesidades del pueblo de Dios, especialmente en aquellos que sufren: “Una entrega total, una entrega que no está calculada, una entrega que no está meditada para simplemente beneficios personales o de algún grupo, como miramos en nuestra querida Bolivia”.
“Al estilo de Jesús de Nazaret, estamos llamados a marcar la diferencia con nuestro servicio; al estilo de Jesús, gastando nuestras vidas, gastando todo lo que podamos nuestras energías para poder servir al pueblo de Dios”, reiteró e invitó a los sacerdotes a reconocer la presencia de Cristo en la Eucaristía y a vivir una vida litúrgica que refleje ese misterio: “Eucaristía sea siempre el centro de nuestra vida”.
Finalmente, el Obispo Aguilera expresó su deseo de que los días de encuentro y formación en Potosí fortalezcan tanto el crecimiento personal como la organización de la CBCD. “Que Dios nos guíe y nos ampare, nos ayude a superar las dificultades y a seguir adelante”, finalizó.
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