Mons. Jordi Bertomeu a los Sacerdotes Diocesanos: «Un llamado urgente a transformar el ejercicio del poder en la Iglesia»
Prensa CEB 4.07.2025. En el marco del Encuentro Nacional de Sacerdotes Diocesanos celebrado en Oruro, Mons. Jordi Bertomeu, representante del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ofreció una reflexión sobre uno de los temas más delicados y urgentes que enfrenta la Iglesia hoy: los abusos dentro del clero y su relación con el ejercicio del poder.
Mons. Bertomeu llegó a Bolivia en misión especial, fue invitado a compartir con el clero local sus reflexiones sobre esta problemática que afecta la credibilidad y la misión evangelizadora de la Iglesia.
En su intervención, destacó que “el problema de los abusos es la otra cara de la moneda del problema del poder en la Iglesia”. Explicó que el ejercicio del poder debe entenderse como un servicio puro, no como una imposición autoritaria de quienes están en posiciones superiores hacia quienes están debajo.
Poder como servicio, no como imposición
El prelado subrayó que si se logra transformar la comprensión y el ejercicio del poder en la Iglesia, esta se convertirá en un espacio de relaciones sanas y seguras, donde se pueda anunciar con autenticidad a Cristo resucitado, portador de esperanza para todos.
Por el contrario, cuando prevalecen actitudes autoritarias, privilegios, elitismo y clericalismo, el anuncio cristiano se oscurece y la frescura del Evangelio queda opacada, dificultando que la gente perciba el verdadero mensaje de la fe.
Un cambio de época y un llamado a la esperanza.
Mons. Bertomeu enfatizó que no estamos simplemente ante una época de cambios, sino ante un “cambio de época”, como lo ha señalado el Papa Francisco. Este cambio implica grandes retos para el clero y para toda la Iglesia, entre ellos la necesidad de ser más coherentes y cercanos a lo que el Señor espera de los sacerdotes.
Lejos de ser un tiempo para lamentaciones o desesperanzas, el encuentro fue una invitación a la esperanza. Mons. Bertomeu aseguró que estos retos tienen solución y que la Iglesia puede afrontar la crisis de los abusos con la confianza puesta en Jesús, quien garantiza la victoria espiritual.
Con este mensaje invitó a todos los miembros de la Iglesia a reflexionar profundamente sobre el «poder, la autoridad y el servicio», para construir una comunidad eclesial más sana, transparente y fiel al Evangelio.





