Mons. Juan Gómez anima a los sacerdotes a ser auténticos discípulos del Señor desde su ministerio
Prensa CEB 4.07.2025. En la Misa de clausura del Encuentro Nacional del Clero Diocesano, desde la Parroquia San Juan Bautista de la localidad de Machacamarca, Mons. Juan Gómez, Obispo de la Sección de Clero y Seminarios de la Conferencia Episcopal Boliviana, dirigió un mensaje de ánimo a todos los sacerdotes presentes, subrayando la importancia de la comunión, la perseverancia y la formación continua en el ministerio presbiteral.
Un Encuentro de Fraternidad y Gracia
Mons. Gómez inició su reflexión agradeciendo a los obispos que conforman el área de comunión eclesial de la CEB, destacando el trabajo en equipo con Monseñor Cristóbal Biálasik, Monseñor Renán Aguilera y monseñor Pascual Limachi, así como la colaboración del padre Giovanni Mendoza, sec. Ejecutivo del área, y otros miembros de la Conferencia Episcopal Boliviana. Resaltó que estos encuentros son momentos de fraternidad y alegría, aunque también reconoció que en grupos grandes puede haber incomodidades y desafíos. Sin embargo, enfatizó que estos espacios son un don de gracia que el Señor concede para fortalecer la unidad y el espíritu de la Iglesia.
La Familia en la Fe y la Vocación Permanente
Mons. Gómez recordó que la comunidad de creyentes es como una familia, no solo por lazos de sangre, sino por la fe en Cristo, quien nos llama a ser hermanos desde la cruz y nos da a María como Madre. Subrayó que la llamada del Señor no es un evento único en la vida, sino un llamado constante que se renueva cada día en el servicio ministerial.
Destacó que aunque muchos han apoyado y siguen apoyando a los sacerdotes en su camino, la verdadera misión es servir al pueblo de Dios con humildad y entrega, no servirse de ellos. La obediencia y la aceptación de los cambios en la misión son también parte de esta llamada diaria, que a veces implica dificultades y desafíos.
El Desafío de la Formación Permanente
Mons. Gómez hizo un llamado a valorar la formación continua como un compromiso indispensable para el ministerio. Reconoció que no siempre es fácil organizar cursos o encuentros, pero insistió en que cada sacerdote debe buscar diariamente crecer en conocimiento y espiritualidad para servir mejor a sus comunidades. Recordó que los fieles tienen derecho a sacerdotes bien formados y actualizados.
Perseverancia en la Fe y en la Comunidad
El obispo reflexionó sobre las críticas que enfrentan los sacerdotes, destacando que nadie está exento de ellas. Sin embargo, invitó a responder con un corazón abierto y lleno de fe, manteniendo la alegría y la comunión con la Iglesia local y universal. Esta comunión debe manifestarse no solo en palabras, sino en acciones concretas que iluminen el camino del pueblo de Dios.
Un Llamado a Ser Auténticos Discípulos
Finalmente, Mons. Gómez exhortó a todos los presbíteros a vivir su ministerio con generosidad y confianza en el Señor, siendo auténticos discípulos que animan y guían a sus comunidades con amor y compromiso. Pidió que esta gracia divina los fortalezca para continuar su misión con alegría y fidelidad.
La homilía de Mons. Juan Gómez, en la Clausura de este Encuentro Nacional del Clero Diocesano fue un mensaje de esperanza y fortaleza para el clero boliviano, invitándolos a renovar su compromiso diario con la vocación sacerdotal, a vivir en comunión y a perseverar en la formación y el servicio pastoral, siempre guiados por la fe y el amor al pueblo de Dios. Que esta llamada constante sea luz y guía en el camino de cada pastor y comunidad, fue el llamado.
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