Mons. René Leigue invita a los jóvenes de Bolivia a no tener miedo de superar las dificultades que les impide seguir al Señor
Prensa CEB 04.09.2022.- Con espíritu joven Mons. Rene Leigue Cesarí, Arzobispo de Santa Cruz, se acercó a los jóvenes para acogerlos en esta Arquidiócesis que fue sede del XXXV Encuentro de Pastoral Juvenil Vocacional de Bolivia. Durante la Eucaristía de clausura, celebrada este 3 de septiembre, el Arzobispo alentó a los jóvenes para que sean luz que ilumine a otros jóvenes que caminan en tinieblas “sean luz y den testimonio de su fe en Cristo”, pidió a tiempo de invitarlos a “no tener miedo de superar las dificultades que les impide seguir al Señor”.
De igual manera les reitero el llamado a “no dejarse vencer con cosas negativas, ustedes ya tienen algo que es fundamental, la fe, por lo tanto, no son fáciles de convencer para irse por otros caminos”, les dijo.
Haciendo alusión a las palabras de San Pablo los alentó a ser luz: “Ustedes deben ser la luz, esa luz que muchos la tienen oculta y esa luz que hay oculta en muchos jóvenes, es Dios mismo. Ustedes tienen que ser la luz que ilumine a esos jóvenes que caminan en las tinieblas, sean luz y den testimonio de su fe en Cristo”.
Así mismo les recordó que el testimonio de vida es fundamental para ayudar a otros jóvenes a volver al camino de la luz, “aquellos jóvenes que no piensan igual que ustedes, que no viven igual que ustedes”, dijo motivándoles a ser testimonio, perseverantes, coherentes entre lo que saben y viven.
También reitero la necesidad de compartir lo aprendido con otros jóvenes en las jurisdicciones, “no se guarden para ustedes lo que han aprendido, compártanlo, que no sea un secreto solo para mí, hay muchos jóvenes que necesitan de ustedes, y ustedes están llamados a mostrarle a estos jóvenes otro camino, especialmente a aquellos que están metido en el vicio y en la droga.
La felicidad no es solo de un momento, sino debe ser para siempre y todos los días, tenemos que estar en ese encuentro con el Señor, la oración es importante, encuéntrense en la oración con el Señor cada día, eso les va a ayudar a ser firmes en su compromiso como jóvenes y firmes en la fe”, alentó.
Finalmente el Arzobispo pidió al Señor el acompañamiento para que los jóvenes lleven todo lo aprendido a sus jurisdicciones con alegría, compromiso y para el bien de los jóvenes.
Bendición
Al concluir la Eucaristía, Mons. René, bendijo unas medallas con la imagen de la Virgen de Guadalupe, símbolo de este encuentro, que tiene el propósito de recordar la presencia de María Virgen en la misión del joven.
Homilía de Mons. René Leigue Cesarí, Arzobispo de Santa Cruz
Clausura del XXX Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil Vocacional
Muy buenos días y bienvenidos a Santa Cruz, los que han estado participando y compartiendo estos días, es muy importante para ustedes jóvenes, yo veo dos cosas importantes, uno el encontrarse así, borrar de nosotros todas esas cosas que se escuchan e ideas que muchas veces los mayores nos meten, y que no podemos estar juntos entre todas las personas de los diferentes departamentos. Estos son algunos prejuicios que se tienen, y ustedes se han dado cuenta que no es así, encontrarse unos jóvenes de Sucre, Potosí, Cochabamba, de aquí de Santa Cruz, y es aquí donde ustedes despejan todas esas dudas, encontrarse, compartir, dejar atrás esos prejuicios que nos ayudan en nada. Esa experiencia que han vivido, espero que haya sido así, positivo y con alegría y también encontrar para compartir las experiencias que ustedes tienen, que bonitos compartir tantas cosas que ustedes viven día a día, su alegría, su creatividad, porque ustedes son muy creativos y ¿porqué no compartir todo esto con los demás?, compartir estas experiencias en sus jurisdicciones.
Estos encuentros nos ayudan a sentarnos, escucharnos entre todos, no copiar a lo mejor, pero si tener ideas, aprendamos de las vivencias y experiencias positivas de los jóvenes de las diferentes jurisdicciones que participan de este encuentro y repliquémoslo ahí en el lugar donde nos toque estar y trabajar. Espero que después de esta experiencia vuelvan a sus departamentos con ideas nuevas.
Como hemos escuchado en la primera lectura, donde Pablo nos dice que, en seguir a Dios muchas veces encontramos muchas dificultades, pero no tengan miedo de superar estas dificultades que les impide seguir al Señor. Muchas veces encontramos que las dificultades están en la casa, los papás no los dejan salir y los cuestionan sobre el trabajo que realizan en a Iglesia. Estos encuentros les ayudan bastante a ustedes, ganan muchas experiencias, otras de las grandes dificultades son los amigos y amigas que tienen fuera de los grupos juveniles, fuera de los que van a misa y ustedes seguro que lo experimentan cuando les preguntan ¿a qué vas a ir a misa?, ustedes hoy se han sentido a gusto con tantos jóvenes que comparten sus vivencias y comparten su misma fe y durante este proceso van a encontrar muchos amigos que los quieren sacar de este camino, pero ustedes sean fuertes en su fe. Como dice 1 Corintios 15:33; No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”, si encuentran dificultades, sean fuertes en el sentido de no dejarse vencer con cosas negativas, ustedes ya tienen algo que es fundamental, la fe, por lo tanto, no son fáciles de convencer para irse por otros caminos.
En el camino encontramos muchas cosas, pero dice San Pablo también: “Ustedes deben ser la luz”, esa luz que muchos la tienen oculta y esa luz que hay oculta en muchos jóvenes, es Dios mismo. Ustedes tienen que ser la luz que ilumine a esos jóvenes que caminan en las tinieblas, sean luz y den testimonio de su fe en Cristo.
El testimonio de su vida es fundamental para ayudar a otros jóvenes a volver al camino de la luz, aquellos jóvenes que no piensan igual que ustedes, que no viven igual que ustedes. Muchas veces esa amistad que tienen está en la calle, están metidos en el vicio ¿qué tendrían que hacer ustedes para decirles a estos jóvenes que están en el camino equivocado?, que están caminando en tinieblas ¿qué hay que hacer?, ustedes tienen que ser testimonio, ser perseverantes, ser coherentes entre lo que ustedes saben y lo que viven.
Muchas veces nos convertimos en personas buenas dentro el templo, en el grupo juvenil, pero salimos a la calle y nos olvidamos de eso, dejamos de lado lo que sabemos y nos metemos de lleno en aquello que no es correcto ¿no sé si a ustedes les paso esto? Y a lo mejor se dejan llevar por esos jóvenes que están fuera del camino de la Iglesia y en muchos asumen ideologías extrañas y poco a poco dejan este camino de fe. San Pablo dice: No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”, sean la luz para los que caminan en tinieblas y manifiesten sus intenciones secretas que tienen en sus corazones.
Hay muchas cosas que ustedes han aprendido y a lo mejor no lo sacan y lo tienen dormido, ojalá que al volver a sus jurisdicciones compartan con otros jóvenes todo lo que han aprendido en este encuentro de Pastoral Juvenil Vocacional, y que no quede como secreto en sus corazones, que sea como alabanza para él.
Ese es el mensaje que les da Pablo a todos ustedes jóvenes, no se guarden para ustedes lo que han aprendido, compártanlo, que no sea un secreto solo para mí, hay muchos jóvenes que necesitan de ustedes, y ustedes están llamados a mostrarle a estos jóvenes otro camino, especialmente a aquellos que están metido en el vicio y en la droga.
La felicidad no es solo de un momento, sino debe ser para siempre y todos los días, tenemos que estar en ese encuentro con el Señor, la oración es importante, encuéntrense en la oración con el Señor cada día, eso les va a ayudar a ser firmes en su compromiso como jóvenes y firmes en la fe.
Que el Señor los acompañe y que todo lo que han aprendido en este tiempo lo compartan y que vuelvan a sus jurisdicciones con esa alegría, con el compromiso de seguir trabajando por el bien de ustedes, por el bien de su comunidad y por el bien de los jóvenes con los cuales ustedes se van a encontrar. Que así sea.