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Mons. Eugenio Coter: “¿Qué es lo que alimenta tu vida realmente?”

Prensa CEB 18.08.24.- El Mons. Eugenio Coter, obispo del Vicariato Apostólico de Pando, invitó a los fieles a reflexionar sobre pregunta: ¿Qué es lo que alimenta mi vida?”. Dijo que no se trata solo de lo que alimenta nuestro cuerpo en términos materiales, sino de algo mucho más profundo, aquello que alimenta el espíritu y llena el corazón de los fieles.

“No vivimos solo de pan, lo dice el Evangelio, vivimos de algo más, porque solo de pan no basta, sentimos que tendremos el estómago lleno, pero el corazón vacío”, afirmó el obispo al inicio de su homilía, este domingo 18 de agosto, desde la Catedral Nuestra Señora del Carmen, en Riberalta.

“¿Qué es lo que alimenta de verdad tu vida? No es lo que llena el estómago, sino lo que llena tu corazón, tus sentimientos, tu cabeza”, explicó el obispo, exponiendo que aquello que consumimos en términos de pensamientos, ideas, y entretenimiento afecta quiénes somos.

El obispo Coter se refirió a la “anorexia espiritual”, comparándola con la anorexia física. “Hay personas que son espiritualmente anoréxicas, que viven solo de las cosas prácticas y materiales de todos los días”, señaló. Esta falta de alimento espiritual deja un vacío que no puede llenarse con bienes materiales.

El Vicario de Pando explicó que también experimentamos la pobreza en nuestras relaciones y recordó que muchas veces, “cuando reducimos nuestra vida a responder a las necesidades que tenemos, nosotros nos vaciamos y generamos un vacío a nuestro alrededor, y esto es grave. Mientras Jesús dice mira, si vives de mí, vivirás eternamente”.

“La vida de Dios, la vida del Eterno, la vida de Él, que es capaz de amar a la humanidad, es capaz de lo que vale, te llena el corazón, te llenará la vida, te dará fortaleza, te dará resiliencia en el bien, te dará el coraje de ir siempre a construir y te hará sentir feliz de la vida”, aseguró la autoridad eclesial, y aclaró que esto no significa que la vida será fácil, sino que te llena el corazón de una felicidad verdadera.

“Yo soy el pan vivo bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá eternamente”, citó el Mons. Coter, esperando que este mensaje de esperanza, nos ayude a vivir del Señor y a vivir por Él.

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