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La Iglesia denuncia la desigualdad en Bolivia y pide un compromiso con los más pobres

Prensa CEB 18.02.2025. El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana y obispo del Vicariato Apostólico del Beni, Mons. Aurelio Pesoa, instó a los fieles a reforzar su fe y confianza en Dios en estos tiempos de crisis. Durante la Eucaristía dominical, el prelado resaltó que la mentalidad moderna, cargada de deseos de dominio y poder, contrasta con el mensaje de humildad y sencillez de Cristo.

Las diversas situaciones de conflicto que vivimos en el país nos están alejando de la justicia, la paz y la fraternidad entre bolivianos. No seamos mezquinos con el don de la reconciliación, la tolerancia, la justicia, el perdón y la solidaridad”, señaló el obispo. Además, recordó que la Iglesia no defiende ideologías ni corrientes políticas, sino que proclama la verdad del Evangelio.

“El Dios de los cristianos, no es un Dios que vive despreocupado y habita en las nubes, sino que, como siempre lo ha hecho, camina con su pueblo. Dejemos que el amor de Dios nos acompañe y ablande nuestro corazón en la búsqueda del bien para todos”, motivó.

Padre Diego Plá: La Iglesia lleva esperanza a los pobres del mundo

El Secretario General Adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana, Diego Plá, también se pronunció sobre la crisis que enfrenta Bolivia. Padre Plá destacó que el mensaje de Jesús se centra en la opción preferencial por los pobres y denunció que el país está consolidando una estructura injusta y desigual. Ante esta realidad “la Iglesia en su misión evangelizadora ha de encarnarse en las periferias físicas y existenciales, y llevar la esperanza a los pobres del mundo”, remarcó.

“Ante la grave situación económica que vive nuestra patria Bolivia, podemos dar toda clase de explicaciones técnicas, pero cuando el resultado que se constata es el enriquecimiento siempre mayor de los ya ricos y el hundimiento de los más pobres, ahí se está consolidando la insolidaridad y la injusticia”, denunció.

“Según la Organización Internacional del Trabajo, Bolivia es el país con mayor trabajo informal del mundo, con el 85%. Según esta organización, ni dos personas de cada 10 tienen un empleo formal en Bolivia. Y la mayor informalidad la tienen las mujeres con un 87%”, alertó padre Diego Plá.

El pecado estructural causa dolor al pueblo

Asimismo, denunció el dolor y sufrimiento causado por la injusticia estructural en Bolivia: “Pecado estructural es el que hace llorar a nuestro Pueblo, es decir a las más de 800 madres bolivianas a las que se le han arrebatado sus hijos para la trata y tráfico humano; lloran nuestros hermanos indígenas de la Amazonía que han visto como se quemaban más de 7 millones de hectáreas privándoles de sus tierras y de su hábitat; lloran los hijos huérfanos de las más de 100 madres asesinadas cada año en Bolivia víctimas de los feminicidios; lloran los que sufren la injusticia social, la marginación y la pobreza; lloran los que sufren la violencia intrafamiliar, y lloran los que sufren las consecuencias de una justicia parcializada y para nada independiente; lloran los privados de libertad que sufren los problemas de la sobrepoblación carcelaria y el uso excesivo de la prisión preventiva”.

El mundo de las bienaventuranzas nos impulsa a confiar en un Dios que ha resucitado a Jesús de entre los muertos y, por eso mismo, a cada uno de nosotros nos resucita cada día y nos resucitará a la vida eterna”, afirmó.

Señaló que el mensaje de Jesús en las Bienaventuranzas es una invitación a reconocer que Dios está con los perseguidos, los afligidos y los pobres: “La Palabra de Dios nos invita a revisar nuestro corazón y a confiar plenamente en Él, sabiendo que solo junto a Dios podemos encontrar la verdadera felicidad. Pido para cada uno de ustedes que el Señor les dé la gracia de vivir las bienaventuranzas y de ser testigos de su amor en medio del mundo”, concluyó padre Diego Plá.

Mons. René Leigue: “No nos quedemos con lo mismo, tratemos de buscar otros caminos

El Arzobispo de Santa Cruz, Mons. René Leigue, llamó a la población a la reflexión y a buscar soluciones creativas para salir de la crisis. En su homilía dominical, exhortó a los bolivianos a no conformarse con la realidad actual y a asumir con valentía los desafíos.

“Jesús se pasó toda la noche en oración antes de tomar decisiones importantes. Nosotros también debemos analizar qué caminos tomar. No nos quedemos con lo mismo, tratemos de buscar otros caminos, otras maneras de hacer las cosas”, expresó Mons. Leigue.

La autoridad eclesial reconoció que el país atraviesa tiempos difíciles, pero resaltó la necesidad de mantener la esperanza: “Si hoy no tenemos, mañana podemos tener. Si ahora pasamos por un momento difícil, mañana puede ser mejor. Pero debemos actuar, no solo lamentarnos”, manifestó.

La riqueza para el bien común

Mons. Leigue también advirtió sobre el peligro de enfocarse exclusivamente en lo material y olvidar a los demás: “Jesús no está en contra de los ricos ni de la riqueza, sino de aquellos que no comparten. La riqueza no es mala si se usa para el bien común”.

Si sabemos que algo está mal y no lo decimos por miedo o comodidad, nos volvemos cómplices. Seremos criticados, pero si es por decir la verdad y buscar el bien, debemos seguir adelante”, dijo, a tiempo de criticar la indiferencia y el no hacer nada frente a la injusticia.

En el marco del Año Jubilar, el arzobispo invitó a la población a la conversión y a regresar a Dios: “Este es un tiempo de gracia. Pasemos por la Puerta Santa con un verdadero deseo de cambio. Volvamos al camino correcto y confiemos en que el Señor nos guiará”, concluyó.

Fuente: ADN CELAM

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