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Obispos de Bolivia invitan a vivir la solemnidad de Todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos con esperanza

Prensa CEB 31.10.23.- A puertas de celebrar la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre) y la conmoración de los Fieles Difuntos (2 de noviembre), los obispos alentaron a vivir estos días con la esperanza que da la resurrección y recordaron el llamado a la santidad “viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día”.

El Mons. Giovani Arana, obispo de la Diócesis de El Alto y Secretario General de Conferencia Episcopal Boliviana, dijo que estas dos celebraciones “nos hacen elevar la mirada al cielo, contemplando la realidad de los santos y de los difuntos”.

En referencia a la solemnidad de Todos los Santos, afirmó que “nos ayuda a ser agradecidos con la cantidad innumerable de santos que desde el cielo van intercediendo por nosotros, pero asimismo nos exige poner nuestra vida delante de Dios y hacer el empeño de trabajar día a día también por nuestra santidad, sabiendo que todos somos llamados a ser santos”.

El obispo remarcó que la santidad no es propiedad de nadie, porque algunos pensarán equivocadamente que se llega a ser santo solo si eres sacerdote o religiosa, o que si perteneces a uno u otro grupo, pero haciendo alusión a las palabras del Papa Francisco subrayó: “Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra”.

Acerca de la celebración dedicada a los difuntos, que este año se celebra el jueves 2 de noviembre, el obispo enseñó que es una invitación para recordar “que en nuestra vida experimentaremos la muerte, pero con la promesa de la inmortalidad gracias al acontecimiento de la resurrección, nuestra contemplación de la muerte no debe quedarse en la tristeza o el dolor, sino que debemos ir más allá, llegar a la alegría fundamentada en la esperanza que nos da la resurrección”.

“Vivamos estas dos fechas descubriendo su auténtico significado, que además, en el caso de la conmemoración de los fieles difuntos, va acompañado de prácticas en diferentes lugares, con el mensaje de que, en nuestra existencia, la muerte no tiene la última palabra”, sostuvo el Mons. Giovani Arana.

Por su parte, el arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz, Mons. Percy Galván, invitó a vivir estas celebraciones con espíritu sinodal, y dirigiéndose a los creyentes, les pidió sumarse a esta fiesta de Todos los Santos, que es también “la fiesta de todos los bautizados cristianos, que aspiramos humildemente a la santidad para disfrutar la vida eterna”. Igualmente, pidió intensificar el propósito de hacer realidad la conversión y, así, celebrar este día con el gozo de sentirnos amados y protegidos por el Señor.

Asimismo, el Mons. Galván recordó que cada vez que rezamos el Credo afirmamos con plena fe que creemos en la comunión de los santos, y esta comunión se materializa en los Fieles Difuntos: “Nosotros, a través de nuestra oración y el propósito de conversión, ayudamos a que nuestros Fieles Difuntos alcancen la salvación eterna, para que allá ellos intercedan por nosotros, peregrinos en esta tierra que caminamos a ese encuentro definitivo con Dios. La muerte simplemente es un paso, nuestra meta en esta vida y la resurrección junto a Jesús”, dijo y concluyó impartiendo la bendición sobre todas las familias bolivianas.

El Mons. Basilio Mamani, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Nuestra Señora de La Paz hace llegar su mensaje en idioma aymara en la conmemoración de los fieles difuntos:

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