La Iglesia Católica crea una Comisión Nacional de Escucha y una Comisión Nacional de Investigación
Prensa CEB 24.05.23.- Hoy los obispos de Bolivia dieron a conocer la creación de una Comisión Nacional de Escucha y una Comisión Nacional de Investigación que determinen responsabilidades y visibilicen lo sucedido en los casos de abusos sexuales. Simultáneamente se comprometen a trabajar para prevenir y brindar a las familias la certeza de que los niños y jóvenes estarán seguros en ambientes de la Iglesia.
En relación a la reciente visita de Mons. Jordi Bertomeu Farnós, Oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y especialista en temas de abuso sexual, los Obispos de Bolivia emitieron un comunicado público leído por el Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana, Mons. Giovani Arana, quien estuvo acompañado por María Beysabel Espinoza, responsable de la Pastoral Familiar de la CEB.
En el comunicado los obispos se dirigen a las víctimas, a sus familias y a la comunidad eclesial, reconociendo que en lugar de recibir la protección y el cuidado que merecían, “se encontraron con una Iglesia sorda a sus sufrimientos”. Los Obispos de Bolivia enfatizaron en que el abuso sexual va en contra de la esencia misma de la Iglesia, que debería unirse al crucificado para brindar consuelo a los más vulnerables de la sociedad.
Los Obispos se comprometen a hacer todo lo posible para acompañar y buscar la reparación de las víctimas, contando con el apoyo de profesionales especializados en asistencia y sanación de heridas y cicatrices. Además, subrayan que el problema del abuso sexual es un fenómeno social que se presenta en todo el mundo y en diversos entornos, como el hogar, la escuela y los espacios eclesiales.
La Conferencia Episcopal Boliviana destaca que han estado trabajando en dos temas fundamentales durante los últimos años: la prevención, para crear ambientes seguros en los que los niños y jóvenes puedan desarrollar sus actividades sin temor a sufrir daño, y las acciones orientadas a sancionar los delitos que se hayan cometido, buscando la justicia que tanta falta hace a las víctimas de abusos.
Sin embargo, los Obispos reconocen que los esfuerzos realizados hasta ahora, como la creación de protocolos, códigos de conducta y la capacitación de agentes pastorales para atender y escuchar denuncias, resultan insuficientes. Por este motivo, han decidido crear una Comisión Nacional de Escucha y una Comisión Nacional de Investigación, cuyo objetivo será determinar responsabilidades y visibilizar lo sucedido. Paralelamente, se trabajará en la prevención para garantizar la seguridad de los niños y jóvenes en los espacios de la Iglesia.
Además, se comprometen a comunicar de manera transparente a la opinión pública los avances que se vayan logrando.
Los obispos reiteran su compromiso con el Ministerio Público, Policía y Órgano Judicial, de coadyuvar con las investigaciones que se lleven adelante para el esclarecimiento de los hechos y la administración transparente de justicia.