Fray Luis Antonio Trigo inicia su camino sacerdotal como servidor humilde
Prensa CEB 28.07.2025. En una emotiva ceremonia celebrada en el Templo de San Francisco de Cochabamba, Fray Luis Antonio Trigo pronunció sus primeras palabras como sacerdote franciscano, manifestando un sincero agradecimiento a Dios y reafirmando su compromiso con el servicio pastoral y comunitario.
Con humildad y alegría, el recién ordenado sacerdote, por imposición del obispo de Aiquile, Mons. Jorge Herbas, agradeció primero a Dios, a quien definió como “mi fuerza, mi don, mi gracia”, reconociendo la misericordia divina que lo llamó a la vocación sacerdotal y lo acompañó en momentos difíciles con paciencia y amor.
Fray Luis Antonio también expresó su profundo respeto y gratitud al obispo Mons. Jorge Herbas, por su apoyo y guía en este nuevo camino, así como al ministro provincial y a todos sus hermanos franciscanos. Recordó con afecto a su familia, especialmente a su madre, su hermana y la abuela que ya partió a la Casa del Padre, quienes han sido un pilar fundamental en su vida.
Con un espíritu misionero, el nuevo sacerdote pidió ser una “lámpara” y un “apoyo” para quienes atraviesan momentos de tristeza y desánimo, deseando llevar “una semilla de amor” y esperanza a todas las personas necesitadas. Destacó también el valioso respaldo recibido durante su formación, agradeciendo a músicos, religiosos, laicos, catequistas y amigos que colaboraron para que la celebración fuera significativa y alegre.
Concluyó su intervención citando a San Francisco de Asís: “El siervo de Dios debe tener el corazón elevado hacia el cielo, pero en los pies tiene puestos en la tierra”, reafirmando así su vocación de servicio con humildad y entrega a la realidad concreta del pueblo.
Fray Luis Antonio Trigo inicia así su camino ministerial, fortalecido por la oración, el sacramento y el ejemplo de humildad y entrega que caracteriza al sacerdocio católico y franciscano.
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