Nuncio Apostólico de Bolivia: “Unidos como hermanos, en el amor de Cristo, seamos fermento de concordia, Dios bendiga al pueblo boliviano”
Prensa CEB 19.06.2025. Mons. Fermín Sosa Rodríguez, Nuncio Apostólico en Bolivia, presidió la misa en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, conocida también como el «Día del Papa», una celebración eucarística realizada desde la Basílica Menor Nuestra Señora de los Ángeles “San Francisco” en la Arquidiócesis de La Paz,
Concelebraron los obispos: Mons. Percy Galván, Mons. Luis Durán, Mons. Basilio Mamani y Mons. Pedro Fuentes, obispos de La Paz, Mons. Giovani Arana, obispo de El Alto, Mons. Juan Carlos Huaygua, obispo de Coroico, Mons. Pascual Limachi, obispo de la Prelatura de Corocoro, y la presencia especial del cardenal de Bolivia, Mons. Toribio Porco Ticona.
Reflexión sobre la fe y el testimonio de Pedro y Pablo
Durante su homilía, Mons. Sosa Rodríguez destacó la importancia de la Eucaristía como fuente y culmen de la vida cristiana, subrayando la alegría de celebrar a San Pedro y San Pablo, pilares de la Iglesia universal. Recordó el testimonio de ambos apóstoles, mártires por su fe y amor incondicional a Cristo, y resaltó cómo su legado sigue fortaleciendo a la Iglesia en todo el mundo.
Un año marcado por el cambio en el Papado
El Nuncio Apostólico hizo referencia a los acontecimientos recientes que han marcado a la Iglesia: el fallecimiento del Papa Francisco (+) y la elección del nuevo Pontífice, el Papa León XIV (Cardenal Robert Francis Prevost). Mons. Sosa resaltó la mezcla de dolor y esperanza que vive la comunidad católica, y enfatizó la promesa de Cristo de que la Iglesia nunca quedará sin un guía, a pesar de las adversidades.
Unidad, humildad y servicio: el mensaje del nuevo Papa
Mons. Sosa compartió las primeras palabras del Papa León XIV, quien se presentó ante el mundo con humildad y el deseo de ser «siervo de la fe y de la alegría» de los fieles. El Nuncio subrayó el llamado del Papa a construir una Iglesia unida, que camine en paz y caridad, y que esté especialmente cerca de quienes sufren. «Esta es la hora del amor», citó Mons. Sosa, invitando a que la caridad y la fraternidad sean el corazón del Evangelio vivido en comunidad.
Puentes, no muros: el desafío para la Iglesia boliviana
Inspirado en las enseñanzas de los apóstoles y del Papa, Mons. Sosa exhortó a los fieles a ser «puentes» de concordia en sus familias, trabajos y comunidades, evitando la confrontación y el enfrentamiento. «Como católicos y seguidores de Cristo estamos llamados a ser testigos de amor de Cristo y no a destruirlo», afirmó, en un llamado a la reconciliación y al diálogo.
Bicentenario e invitación a la construcción de una sociedad justa
En el marco del bicentenario de la independencia boliviana, el Nuncio invitó a la reflexión y al aprendizaje de la historia para construir una nación basada en la justicia, la solidaridad y la fraternidad. Insistió en que la participación de todos es esencial para alcanzar una sociedad de paz y equilibrio.
Cercanía con el Papa y esperanza para Bolivia
Mons. Sosa concluyó reiterando su compromiso de transmitir al Santo Padre la cercanía y afecto del pueblo boliviano. «Dios bendiga a su Iglesia, al Papa, a todo el pueblo boliviano, a sus familias, pero, sobre todo, el Señor bendiga sus corazones», finalizó, animando a los fieles a caminar unidos como «peregrinos de la esperanza» bajo la guía de María, Reina y Señora Nuestra.
A continuación la homilía completa.
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